¿Cómo hacer un buen Contrato de Arriendo feliz?

Hoy queremos que conozcas todos los detalles y en que debes fijarte para hacer un buen contrato de arriendo de inmueble. Todo esto con el objetivo de minimizar los errores legales y obtener el éxito sin perjudicar a ninguna de las partes.

Es importante saber qué es un contrato para comenzar y cómo está conformado brevemente para la redacción del mismo. Ya que, del contrato derivan muchas cosas que son trascendentales para el arriendo de inmuebles. Es donde se puede establecer las cláusulas, garantías y demás elementos importantes para lograr una feliz negociación.

Entonces, en primer lugar, debemos saber que un contrato no es más que un acuerdo entre dos partes o más. Por regla general escrito, convirtiéndose en un documento firmado por todas las partes. Por consiguiente, se comprometen recíprocamente a respetar y cumplir una serie de condiciones que logran un acuerdo exitoso sin perjuicio a una de las partes.

Toda negociación debe estar avalada por la ley, y por ello citaremos el art. 1.545 y 1.546 del Código Civil de Chile el cual indica que todo contrato legalmente celebrado es una ley para los contratantes.

Además, establece que no puede ser invalidado sino por su consentimiento mutuo o por causas legales. Asimismo, estos deben ejecutarse de buena fe, y por consiguiente obligan no sólo a lo que en ellos se expresa. Sino a todas las cosas que emanan, precisamente de la naturaleza de la obligación, o que por la ley o la costumbre pertenecen a ella.

¿En que debo fijarme para elaborar un buen contrato de arriendo de inmueble?

En primer lugar, debe redactarse el contrato de arriendo de forma clara y precisa, para la facilitar la gestión de la relación contractual que se requiera celebrar. Esta parte es una herramienta clave para proteger las relaciones personales y comerciales entre personas involucradas.

A la hora de elaborar un contrato debes tener en cuenta lo siguiente:

Identificar las partes:

Es importante especificar de forma clara las partes que estarán involucradas voluntariamente. En el mismo debe estar todos su datos personales y domicilio. Esto con el objetivo de localizar con la parte que haya incumplido en el contrato.

Objeto del Contrato:

Se debe definir específicamente el servicio o el bien en el cual se tenga el interés por ambas partes de la relación contractual. Este bien o servicio debe contener las características, de forma que no se presente otras diferentes a las estipuladas inicialmente en el contrato. Asimismo, poder pedir alguna indemnización por daños o perjuicios del mismo.

Derechos y Obligaciones:

Los contratantes deberán ser conocedores de sus derechos y obligaciones sobre el objeto y relación contractual. La normativa legal será testigo de lo expresado en el contrato para evitar el incumplimiento de alguna de las obligaciones. Además, será necesario expresar las cuestiones relevantes como la forma de pago, de entrega del bien o de la prestación de un servicio.

Responsabilidades de las partes y cláusulas penales:

Una parte de vital importancia, que en el contrato se establezca las responsabilidades en donde las partes se comprometen y las cláusulas penales por incumplimiento de sus obligaciones. No debe omitirse todos los detalles necesarios en esta sección del contrato. Para evitar cualquier mal entendido por cualquiera de las partes, de tal forma tener el respaldo legal con el conocimiento previo de las partes involucradas.

Monto del arriendo:

Es necesario detallar el monto inicial, así como los futuros pagos, la forma de pago y como será distribuido el pago, de ser varias cuotas o alguna condición especial. Así como también, si habrá un aumento de acuerdo cada tanto mes. El propietario de la vivienda tiene derecho a actualizar la cuantía de la renta una vez al año o como se considere de acuerdo a las condiciones de índice de Precios de Consumo o Índice de Garantía de la Competitividad.

Otros puntos a considerar:

• Términos del arrendamiento de inmueble
• Terminación del arrendamiento
• Depósito de garantía
• Cargos por atraso en las rentas (de ser necesario)
• Determinar quién paga los Servicios públicos.
• Detallar las condiciones del inmueble a arrendar.
• Determinar las prohibiciones, limitaciones o derechos específicos de uso pertenecientes al inmueble.

¿Es obligatorio pagar el mes de garantía en el contrato de arriendo?

Cada arrendador tiene sus condiciones y es opcional si deseas arrendar ese inmueble con las condiciones establecidas.

El mes de garantía es necesario ser solicitado por parte del arrendador, ya que, esto es para asegurar el pago de cualquier deterioro que pueda ocurrir en el inmueble. Suele suceder de inquilinos, que no quieran reconocer los daños ocurridos en el inmueble durante su arredramiento.

Por lo tanto, es una forma de poder garantizar el bien arrendado. Al terminar el contrato o plazo de arrendamiento, de no haber ningún daño o deterioro, ese monto como garantía será devuelto al arrendatario.

¿Puedo continuar si ha culminado mi plazo de arrendamiento?

Si el arrendador no desea renovar el contrato, el arrendatario tiene la obligación de desalojar el inmueble. Ya que, en el contrato se establecen las clausulas y tiempo del arriendo de inmueble, y esto fue aceptado por ambas partes en el momento de la firma. De no querer desalojar el inmueble, el arrendador tiene todo el derecho de realizar el desalojo judicialmente.

¿Qué es el desahucio?

Consiste en una comunicación que hace el arrendador al arrendatario, indicándole su intención de poner término al contrato. Se da cuando uno de los contratantes comunica su decisión anticipada de poner fin al contrato de arrendamiento. Generalmente sucede cuando no se ha establecido una fecha límite al contrato. Por ello es recomendable determinar esta fecha de terminación de contrato en el mismo, para evitar molestias a futuro.

¿El desahucio solo es válido en contrato de arriendo indefinido?

No, si se ha determinado un contrato de arriendo a plazo fijo, en tiempo menor a un año, el arrendador solo puede terminarlo anticipadamente por orden judicial mediante una demanda. El arrendatario tiene un plazo de dos meses para dejar el inmueble. Este tiempo es contado desde que se le notifica la acción judicial y debe pagar sólo hasta el día que realice el desalojo del inmueble.

Para que puedas lograr una feliz negociación en tu contrato de arriendo, te recomendamos siempre contar con la asistencia de un abogado inmobiliario profesional. Un profesional siempre te dará las mejores herramientas y ayudará a minimizar el tiempo de gestión. Además, te dará las recomendaciones necesarias, como también te recomendamos celebrar dicho contrato ante un notario, para darle un mayor respaldo y validez.

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